A simple vista, una palomita orgánica parece casi igual a cualquier otra: está hecha de maíz, parece una nube blanca y es deliciosa. Y aunque en aquí somos amantes del buen comer, sabemos que la salud es importante, así como mantener el planeta. Por esto hoy te decimos lo que debes saber sobre las palomitas orgánicas, una manera de hacer palomitas más saludables.
El origen de las palomitas orgánicas
Todas las palomitas tienen una misma fuente: la planta de Zea mays o maíz. Y como estamos hablando de productos orgánicos, estas palomitas no tienen ni un ápice de pesticidas, herbicidas ni químicos perjudiciales para tu salud, sin mencionar que la planta ha sido cultivada lo más naturalmente posible, no estando entre las opciones un maíz GMO.
Orgánico quiere decir también que este proceso de producción requiere lo mínimo en maquinarias, siendo entonces casi artesanal: son manos humanas las que plantan la semilla, cuidan la planta y cosechan la mazorca.
Esto, si bien representa a un tipo de cultivo sustentable y es bueno para el medio ambiente, da como resultado a una menor producción, la cual por ende es más valiosa. Así caemos en el segundo punto, que es el precio.
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¿Qué precio tienen estas palomitas?
Bien sabido es que los productos orgánicos son más caros que sus homólogos industriales, también es cierto que las palomitas orgánicas no son la excepción.
Todo ese proceso artesanal y sostenible de siembra/cosecha, además de la mano de obra involucrada, se ven reflejados en los precios de tus palomitas, los cuales sin duda desaniman a muchos compradores.
Nosotros no ofrecemos consejos de compra, pero por si acaso el siguiente apartado pudiera servirte como guía.
Échale un vistazo a: ¿Cuántas calorías tiene una palomita de maíz?
Efectos en la salud
Las palomitas orgánicas, como ya mencionamos, están exentas de todos esos agroquímicos presentes en la mayoría de las frutas y vegetales que se expenden en las cadenas de supermercados. Considerando que dichos químicos generan, a la larga, enfermedades graves como el cáncer, esta ya es una razón para empezar a comer orgánico.
Es por eso que a pesar de los precios, las palomitas orgánicas sean hoy en día un tentempié muy popular, siendo además nutritivo: un grano de maíz, según la Fundación Española de Nutrición, te aporta una buena cantidad de niacina (vitamina B3), ácido fólico, vitamina C y fibra.
¡Pero! Debes saber que no todo es perfecto: estas palomitas aún pueden afectar tu salud, pues eso depende del modo en que las prepares.
Así, tienes a tu disposición las palomitas orgánicas de microondas, las cuales son prácticas y deliciosas, pero incluyen grasas polinsaturadas que pronto se marcan en tu cintura y aumentan tus niveles de colesterol.
Luego están las clásicas, las que preparas en casa con una olla y aceite. Esta forma de preparación te permitirá saborizarlas como desees e igualmente elegir el tipo de aceite o materia grasa a utilizar, lo cual es, en realidad, la clave del asunto.
Lo ideal es que prepares tus palomitas con aceite de oliva o de aguacate, los cuales son buenos para la salud cardiovascular ya que están colmados de grasas mono insaturadas.
De esta manera, estarás ingiriendo todas las vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes que puede ofrecer un bol de palomitas, sin culpas, sin daños al medio ambiente y ¡además! con un excelente sabor (una vez que pruebes las palomitas orgánicas, difícilmente querrás volver a las procesadas).
Finalmente, estas palomitas quedan muy bien con saborizantes tan simples como sal y pimienta (si prefieres usar pimienta blanca o sal rosa del Himalaya, es a tu gusto).
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¿Cómo preparar palomitas orgánicas?
Receta Fácil: Calienta 2 cucharadas de aceite en una olla, a fuego medio. Luego agrega media taza de palomitas y mueve un poco la olla, para que cada grano se impregne del aceite caliente. Coloca la tapa.
Al cabo de un minuto o menos comenzarán a estallar tus palomitas, espera a que el sonido de estallido se detenga para apagar el fuego y retirar tus palomitas. Sirve en el bol, sazona a tu gusto y ¡a disfrutar!
Como puedes ver, existen varias razones por las cuales estas palomitas han ganado ya un nicho en el mercado internacional, incluso el español.
Con cada bol disfrutas del sabor de siempre (si no mejor), cuidas tu salud y contribuyes a la conservación del planeta, pues el maíz ha sido cultivado de manera sostenible. No teniendo mucho más que decir, tomamos nuestro bol y nos retiramos, ¡Buen provecho!